El estreno de la serie de animación Masters del Universo Revelación en Netflix ha causado el penúltimo cisma entre los fans detractores del tratamiento que ha recibido la franquicia de la mano de Kevin Smith como productor ejecutivo (fan declarado y director de películas sobre cómics cuando estos no le importaban a “nadie”: Por ejemplo con películas como “Clerks”, “Mallrats” y “Persiguiendo a Amy”, así como guionista ocasional de cómics, como sus etapas en Daredevil y Green Arrow corroboran) y los fans encantados con esta nueva versión. Decimos el penúltimo, porque a estas horas, la nueva polémica geek versa sobre la película de El Escuadrón Suicida, de James Gunn. Pero hablaremos de eso en otra ocasión.
Por nuestra parte, desde Cómics Barcelona, simplemente, vamos a aprovechar este espacio para dar una opinión con spoilers de los primeros cinco episodios de Masters of the Universe Revelation que se han publicado hasta la fecha. Recuerda, si no la has visto y no quieres que te chafemos nada, deja de leer este artículo inmediatamente (¡pero vuelve cuando los hayas visto!).
En líneas generales, siempre bajo nuestra opinión, la serie aprueba con buena nota.
Muchas críticas se han centrado en que He-Man muere dos veces. Sí y no. En la primera muerte, el hombre más poderoso del universo decide realizar el sacrificio definitivo por el bien de todos, un gesto solo a la altura de los más grandes héroes, en cambio, en la segunda, quién es herido es el príncipe Adam, antes de convertirse en He-Man, y recalcamos lo de herido. Veremos que nos deparan los cinco episodios finales.
Todos los personajes en general, se alejan de la bidimensionalidad habitual con la que eran tratados, por ejemplo, en la serie de dibujos animados de Filmation de 1983. Personajes con más trasfondo, dudas, en resumen, con los que es mas fácil empatizar y comprender sus motivaciones. Vemos a un Orko debilitado y crepuscular por la falta de magia en Eternia, quién también realiza un sacrificio para salvar a sus amigos. Roboto consigue sentirse humano antes de desfallecer en una lucha sin cuartel aferrándose al miedo ante la inminente muerte, sentimiento que lo aleja de ser una simple máquina creada por Man at Arms. Mer-Man alejado de ser un bufón de Skeletor, ahora da más la impresión que nunca de ser el dueño de los océanos de Eternia con un aspecto amenazador, sin uno de los dos ojos y un cuerpo al que recorren las cicatrices. En ese sentido se ha dado un paso al frente en la construcción de los personajes. Mención aparte para Teela, que se convierte en el eje de la búsqueda del héroe de estos primeros cinco episodios y deja la candidez de antaño donde no reparaba en que Adam y He-Man eran la misma persona a pesar del parecido más que razonable, por decirlo suavemente (algo habitual para los que somos lectores de cómics, al fin y al cabo, Clark Kent con el simple uso de unas gafas y un peinado distinto también consigue disipar todas las dudas sobre su alter ego, Superman).
Siguiendo con esta escala de grises a la que son sometidos los personajes nos encontramos con una inusual alianza entre los villanos y los héroes de Masters del Universo, unidos por un bien común, que es la supervivencia de Eternia, y por ende, de todo el universo a través de la recuperación de la magia mientras He-Man y Skeletor están aparentemente muertos. Encontramos este tipo de situación muy estimulante ya que es algo que en los cómics se da muy a menudo e incluso se ha trasladado al cine, como por ejemplo en Blade II.
El mundo de Eternia y el Universo MOTU, valga la redundancia, siempre ha tenido esa dualidad que hemos comentado anteriormente: la magia y la tecnología. Hay muchos personajes que se basan en la primera: Orko, la Hechicera, etc.. pero también muchos otros basados en la tecnología y la robótica: Man at Arms, Clamp Champ, Roboto, Faker, etc… por no hablar de las naves y artilugios, que no son pocos.
Esta dualidad se refleja bien en MOTU Revelations. La magia y su progresiva desaparición a raíz de las artimañas de Skeletor que provocan el sacrificio definitivo de He-Man, se conjugan con el auge de la tecnología que florece cuando los dos eternos enemigos desaparecen. Esta situación, desemboca en la creación de una secta tecnologica, con Tri-Klops como sumo sacerdote, y que cuenta entre sus filas con Trap Jaw y Blast Attack por ejemplo. Incluso la montaña de la serpiente, fuente de magia oscura y maldad se ve modificada por esta incipiente ciencia y técnica.
El tratamiento del personaje de Teela es uno de los puntos que más división han causado entre los fans al otorgarle el protagonismo de estos primeros cinco episodios tras el sacrificio mortal de He-Man al finalizar el primer capítulo. Personalmente me gusta este cambio en el personaje, esa pérdida de la inocencia al darse cuenta de la mentira que tanto tiempo le ha sido ocultada (Adam siendo He-Man). Ese cambio se refleja con nuevo peinado y otra actitud, sobretodo al respecto de la magia que ahora provoca desdén en la ex capitana de la guardia del palacio real.
A través de diversos flashbacks, que aparecen como recuerdos de Teela, He-Man sigue presente en los episodios donde no aparece propiamente y van dejando destellos de la relación de amistad y profundo respeto entre ellos.
En el cuarto episodio, Teela debe enfrentarse a sus propios miedos en el reino de Scareglow, momento que nos retrotrae a Dagobah en Star Wars Episodio V: El Imperio Contraataca, cuando Luke Skywalker hace lo propio en una cueva donde reina el lado oscuro y se ve a si mismo como Vader, su miedo más feroz.
Mención especial para la banda sonora, obra de Bear McCreary que acompaña perfectamente al tono de espada y brujería con tecnología del que siempre se ha nutrido Masters del Universo. Es una banda sonora épica, con un tema central que va calando poco a poco, mezclando guitarras eléctricas con orquesta sinfónica. En ese sentido, a momentos, recuerda al álbum S/M de Metallica.
Sobretodo es en la introducción del primer episodio, dónde la música nos recuerda a la gloriosa e inolvidable banda sonora que realizó el Maestro Basil Poledouris para la película de Conan el Bárbaro (John Milius, 1982).
El elenco de voces en la versión original de la serie es espectacular: Mark Hammil como Skeletor (Luke Skywalker en Star Wars), Sarah Michelle Gellar como Teela (Buffy Cazavampiros), Kevin Conroy como Mer-Man (la voz de las series y películas de animación de Batman durante muchos años), Liam Cunningham como Man at Arms (Davos Seaworth en Juego de Tronos), Lena Headey como Evil Lyn (Cersei Lannister en Juego de Tronos) Jason Mewes como Stinkor (compañero de fatigas de Kevin Smith desde los tiempos de Clerks y Mallrats), Henry Rollins como Tri-Klops (vocalista de la mítica banda hardcore, Black Flag, entre otras cosas), Alan Oppenheimer como Moss Man (quién daba voz a Skeletor en la serie de Filmation en los años 80 y popularizó su risa maléfica) y un largo de etcétcera de intérpretes.
La animación también aprueba, aunque los momentos cuando aparecen naves míticas de la línea de juguetes de la década de los años 80 como Roton o Bahasaurus y el efecto digital consideramos que no está a la altura (si bien es cierto que esas naves se han escaneado en 3D para incluirlas en la serie).
En resumen, esperando con ganas los cinco siguientes episodios para ver como termina esta nueva incursión de animación (tras las series de Filmation y 200x) en el fantástico mundo de Eternia. Mientras tanto, saciaremos el hype con las nuevas figuras de acción de Masters del Universo Revelation.
¡Por Eternia!
Dr. Átomos Jr.