En el año 2002, y tras una larguísima preproducción que incluyó una intentona fallida por parte del director James Cameron de adaptar al personaje, finalmente vio la luz la primera película de alto presupuesto basada en el personaje de Spiderman.

El encargado de llevar a la pantalla esta encarnación fue Sam Raimi, reconocido cineasta dentro del género de terror gracias a su saga Evil Dead.

Para el papel principal de Spiderman/Peter Parker se escogió a Tobey Maguire, y la cinta finalmente fue un rotundo éxito que propició 2 secuelas y varios reboots.

La cinta se estrenó en España el 21 de junio de 2002.