El fenómeno Star Wars en TV.

Más que “TV” tendría que haber usado el término “streaming”, porque a día de hoy ya podemos disfrutar de todo tipo de contenidos en absolutamente cualquier parte, pero bueno, que se note de qué quinta somos los que estamos detrás de esta pantalla, que además todos nos entendemos igualmente.

Y dejemos claro de antemano que en la entrada de hoy vamos a tratar solo las series live action que se han creado en torno a la saga, sin menospreciar ni mucho menos a las series animadas (muchas de ellas de un nivel altísimo), pero que no sirven tanto para compararlas con sus contrapartidas cinematográficas como las series con actores de carne y hueso (y marionetas adorables)

La última trilogía de Star Wars, compuesta por El Despertar De la fuerza, Los Últimos Jedi y El Ascenso De Skywalker parecía no haber dejado a nadie satisfecho.

Quizá demasiada incoherencia narrativa y demasiados giros de guion que acabaron por resultar forzados.

Así que mientras las versiones animadas de la franquicia parecían erigirse como las verdaderas fan favourite , el futuro de la serie en el live action no se veía del todo claro.

Hasta que llego The Mandalorian.

Una serie que, contra todo pronóstico, logró poner de acuerdo a propios y extraños.

No solo parecía recuperar lo que la mayoría del fandom entiende por la esencia más pura de Star Wars, sino que tenía una personalidad propia y enriquecía el universo de la space opera con dos personajes ya imprescindibles: Din Djarin y Grogu.

El carisma de Pedro Pascal (aún escondido bajo un casco la mayor parte del metraje), el sobresaliente tratamiento de los guiones y  sobre todo, ese tsunami que fue Baby Yoda (¡qué pedazo de acierto fue dejar el animatronic en detrimento del CGI como sugirió Werner Herzog!) devolvieron las esperanzas a toda una legión de seguidores que tras las últimas entregas cinematográficas habían perdido la fe en los personajes de carne y hueso y se refugiaban en otros medios para tratar de reencontrar una esencia que creían perdida.

En Disney desde luego no son tontos.

El clamor fue alto y claro y no tardaron en anunciarse nuevas series con actores reales que seguirían las aventuras del Mandaloriano (Ahsoka y The Book Of Boba Fett) y otras que retomarían la historia de personajes ya conocidos (Andor y Obi-Wan).

Y esas son tan solo las confirmadas pues hay proyectos para continuar el viaje por Tv (vale. Streaming) cuyo futuro a día de hoy es incierto como la serie dedicada a Lando Calrissian o Rangers Of The New Republic.

Entretanto, la nueva película pensada para cines y que continuaría la saga iniciada en 1977, sigue teniendo un futuro incierto.

Ni tan siquiera sabemos si Patty Jenkins (Wonder Woman) sigue a bordo del proyecto.

Y es que el filón de las series parece demasiado jugoso y fructífero como para no caer en la tentación de centrarse solo en este medio.

Sea como fuese, Star Wars está demostrando que tiene cuerda para muuuuuucho rato, y en uno u otro medio, vamos a poder seguir disfrutando (o padeciendo, ya veremos) muchas más aventuras ambientadas hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana.

Gracias y ¡Por Eternia!

 

 

Dr. Átomos Jr.

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